Seis detenidos
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a cuatro mujeres y dos hombres, de tres nacionalidades diferentes pero con vínculos familiares, acusados de lucrarse del "trabajo" de mujeres colombianas que ejercían la prostitución en varios pisos de Gijón, ubicados en la zona del Centro y El Coto. Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, las mujeres eran traídas desde Colombia, su país de origen, trabajaban las 24 horas los siete días a la semana, sin jornadas libres. Además, no podían salir de casa sin el permiso expreso de los ahora detenidos y debían entregar el 40 por ciento de las ganancias del día. Las mujeres eran controladas por una compatriota, cabecilla del grupo criminal, que permanecía con ellas en el piso durante el día, la cual controlaba el día a día de las trabajadoras sexuales, los servicios que realizaban, los desplazamientos a domicilios y los precios que debían abonar los clientes. Por otra parte, la detenida instaló una cámara de vídeo para controlar tanto a las trabajadoras como a los clientes que acudían a los inmuebles.
Pesquisas
La investigación se inició el pasado mes de junio, a través de una información anónima en el correo contra la trata de seres con fines de explotación sexual de la Policía Nacional, en el que se advertía de la "grave situación de explotación" a la que estaban sometidas estas mujeres. Desde ese momento, las investigaciones se centraron sobre la persona denunciada, logrando descubrir que se trataba de una mujer de origen colombiano, que se encontraba irregular en España. La arrestada y varios familiares controlaban a mujeres jóvenes colombianas que ejercían la prostitución en pisos de Gijón, retirándolas una cantidad económica por cada servicio realizado, que rondaba el 40 por ciento de los beneficios que obtenían.
Las explotadas rotaban por las diferentes viviendas cada tres meses, habiéndose detectado unas diez mujeres diferentes durante el tiempo que duró la investigación policial. Asimismo, la investigada y su pareja eran los encargados de instalar a las mujeres en varios pisos de Gijón, de contratar los anuncios en páginas de contactos y de contactar con los clientes para pactar las condiciones de los servicios sexuales requeridos. Una vez constatada la actividad ilícita, se estableció un dispositivo policial para proteger y asistir a las víctimas.
En el marco del operativo, se intervino dinero en metálico, discos duros, terminales telefónicos, sustancia estupefaciente y dos libretas con anotaciones de los servicios y las comisiones retiradas desde hace varios años, en las que quedaba acreditado el beneficio obtenido por el grupo con el trabajo de las chicas.
En total, se calcula que la detenida habría reunido unas ganancias aproximadas anuales de más de 80.000 euros. El dinero era enviado a Colombia, entre otras cosas, para ser invertido en la compra de propiedades.
Una vez finalizado el atestado policial, el pasado día 13 fueron puestos a disposición de la autoridad judicial pertinente, decretando el ingreso en prisión de un hombre y una mujer.