La consejera de Educación Lydia Espina ha presentado detalles del anteproyecto de ley de Escuelas Infantiles. El objetivo es aprobar la ley antes de acabar este año para lo que Espina espera la ayuda de todos los grupos parlamentarios. En ese sentido, recordamos que Gijón, gobernado por PP y Foro, y Oviedo, gobernado por el PP, ya han suscrito un acuerdo general para transferir el servicio al Principado.
Antes de la ley, el Principado pondrá en servicio en septiembre 15 escuelas propias en espacios de colegios de primaria. A ello se unen 16 escuelas municipales que están en construcción por parte de varios Ayuntamientos. Luego vendrá el desarrollo del resto de la red con estos criterios de prioridad: ubicación en el medio rural; población de menor a mayor; vulnerabilidad del alumnado; y existencia de oferta para atender a la demanda. La consejera explica que Gijón y Oviedo seguirán con lista de espera durante un tiempo porque, antes de todo, quieren satisfacer la demanda de plazas en los pueblos y concejos como Llanera, Siero y Avilés.
En cuanto a la situación a las educadores infantiles que ahora trabajan para los Ayuntamientos, todas serán transferidas como personal laboral al Principado con sus actuales condiciones de trabajo. Incluso, las que cobran más de lo establecido por convenio, recibirán un añadido de parte de su Ayuntamiento en la nómina. Por eso Espina les pide tranquilidad a todas. Además del personal existente, el Principado contratará a 120 educadoras y 17 maestras que ejercerán como directoras de les escuelines.
Las primeras escuelas 0-3 del Principado arrancarán con 822 plazas y, cuando termine el proceso con la ley aprobada y los subsiguientes convenios con los Ayuntamientos, tendrán 5.333 plazas en 107 escuelas en una primera fase, indica la consejería de Educación.
