Vecinos, usuarios, clubs de lectura, centros educativos, escolares y familias reclaman una solución viable ante el cierre de la biblioteca de San Lázaro, cuyo contrato de alquiler finaliza el día 12 de abril, sin que se haya buscado más solución que un realojo provisional en el Centro Social de Otero. Al menos esa es la respuesta el consistorio a la movilización de ayer, pero no convence a los usuarios porque se necesita una salida a medio plazo, como señaló a Onda Cero, Ángeles López, Portavoz del Club de Lectura.
La alternativa de futuro es ambiciosa, pasa por las instalaciones municipales de Villafría, pero requiere obra de calado y consignación presupuestaria, que no existe. Los vecinos temen que un cierre temporal se convierta en definitivo y lo que sobran son locales vacíos que pudieran albergar la biblioteca. El Presidente de la Asociación de Vecinos, César González, cree que se puede reconducir la desidia con la que el Ayuntamiento afrontó el problema.
La Biblioteca de San Lázaro es una de las más dinámicas de Oviedo, es de las que tiene más socios, cuenta con una intensa colaboración pedagógica para los centros educativos, talleres de lectura con adultos, visitas y múltiples actividades. Una biblioteca viva que da cobertura a 18.000 habitantes que tienen los barrios de San Lázaro, Otero y Villafría
