12 MESES 12 MUJERES

Veneranda Manzano: madre, política y maestra

El equipo de la Mujer del Ayuntamiento de Piloña pone en marcha el proyecto "12 meses, 12 mujeres". La iniciativa arranca centrándose en la figura de Veneranda Manzano, natural de Belonciu

Enrique Carballeira

Infiesto | 10.03.2021 11:16

Veneranda Manzano
Veneranda Manzano | AYTO PILOÑA

El Equipo de Mujer del Ayuntamiento de Piloña, pone en marcha el proyecto “Doce Meses, Doce Mujeres” con el que pretende visibilizar a lo largo de los próximos meses, a algunas de esas mujeres que, pese a realizar logros importantes en ámbitos como el político, científico, social y económico, apenas son conocidas. Si queremos educar en y para la igualdad es nuestro deber ayudarlas a recuperar un lugar que siempre debió de ser suyo. Nuestra historia estará más completa con todas sus protagonistas, también con las silenciadas, invisibilizadas u olvidadas.

El primer nombre propio es el de una Piloñesa de Belonciu: Veneranda García-Blanco Manzano, luchadora por la educación y los derechos de la mujer, diputada por Oviedo en 1933 con más de 80.000 votos.

Nació en Belonciu, en 1893 – Oviedo (Asturias), 10.II.1992. Maestra, diputada y política.

Estudió Magisterio en la Escuela Normal de Oviedo, graduándose en 1910. Tras ejercer durante unos años su profesión como maestra rural y contraer matrimonio, se trasladó a Cuba, de donde regresó en 1927. Maestra por oposición en la escuela del pueblo llanisco de Vidiago, en 1930 participó en la constitución del Círculo Republicano de Llanes y al año siguiente ingresó en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y presidió la Agrupación Socialista local. Fue miembro de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza de Asturias (ATEA), de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza-Unión General de Trabajadores (FETE-UGT).

En las elecciones de noviembre de 1933 fue elegida diputada a Cortes por Asturias, en la lista del PSOE.

Tras la disolución de las Cortes, regresó a su trabajo en la escuela de Vidiago. En abril de 1936 fue elegida compromisaria para las elecciones de presidente de la República. Durante la Guerra Civil fue directora de dos residencias para niños huérfanos hijos de milicianos y de la Junta de Protección de Menores. Al caer el frente norte, pasó a zona republicana, donde fue nombrada inspectora de primera enseñanza en Castellón y presidenta nacional de la FETE. Al final de la Guerra Civil, se refugió en Francia y después en México, donde residió por espacio de treinta y dos años, continuando su militancia socialista.

Aquejada de una ceguera total y apartada de la política, regresó a Asturias, en 1972, estableciéndose en Vidiago y años después en Oviedo. En 1989, el Ayuntamiento de Oviedo la nombró Hija Adoptiva de la capital del Principado. Tras una fecunda vida dedicada a la enseñanza y a la lucha por la emancipación de la mujer, falleció a los noventa y nueve años de edad.

“Soy madre y soy maestra; poseo los dos títulos más nobles que puede ostentar una mujer. En mis entrañas se formaron vidas con sangre de mi sangre; en mi escuela plasmo el porvenir en almas infantiles; forjo vidas de carne y espíritu, madre dos veces..."