El Real Oviedo consiguió el pasado sábado una victoria por 0-1 en Riazor, gracias a un gol de Alberto del Moral. Este triunfo es especialmente significativo para los oviedistas, ya que no lograban ganar en el debut liguero desde la temporada 1999-2000 cuando derrotó al Celta por 1-0, con un gol del central francés Frederic Danjou. Este triunfo no sólo supone tres puntos importantes para arrancar la temporada, sino que también es un golpe de moral para el equipo y su afición, que ven en este resultado un buen augurio para el resto del curso.
El encuentro estuvo marcado por tanto inicial de los azules que les permitió controlar el encuentro desde su buen trabajo defensivo ante un conjunto gallego que quería regresar al fútbol profesional con victoria, pero no pudo hacerlo.
Para el Real Oviedo, esta victoria supone mucho más que romper una racha negativa en los comienzos de Liga. Es un símbolo de renovación y esperanza para una afición que ha sufrido mucho en las últimas décadas, tanto en lo deportivo como en lo institucional. El club ha pasado por momentos difíciles, pero este triunfo en Riazor podría marcar el inicio de una temporada llena de ilusión.
El entrenador de los oviedistas, Javi Calleja, destacó al final del partido el trabajo y la dedicación de sus jugadores, subrayando la importancia de arrancar ganando. En el enlace de esta noticia puedes escuchar sus declaraciones íntegras al término del encuentro de Riazor.
El próximo reto llegará con la visita a Castalia, el próximo domingo a las 21.30 horas donde los azules jugarán su segundo encuentro consecutivo lejos de casa y ante otro recién ascendido a Segunda División como es el Castellón.
