“Hemos borrado lo máximo posible el partido contra el Elche. Ellos estuvieron a muy buen nivel y nosotros jugamos un mal partido. Les dimos muchas facilidades”, explicó Calleja. Sin embargo, insiste en que esa experiencia debe servir para fortalecer al equipo de cara al futuro: “No nos tiene que influir a nivel emocional porque mañana tenemos un partido importante”.
El técnico también señaló la necesidad de mejorar el rendimiento fuera de casa, un aspecto que considera vital para mantener aspiraciones altas en la clasificación. “Apostar todo al rendimiento en el Tartiere no puede ser. Si hay que estar arriba, hay que ganar fuera. Con ganar solo en casa no vale”, recalcó, haciendo un llamamiento a la regularidad.
Calleja no dejó de lado el análisis del rival. Pese a que el Huesca no atraviesa su mejor racha, el técnico oviedista advirtió sobre su peligro: “El Huesca es un equipo rocoso y nos pondrá en muchas dificultades. Habrá que madurar el partido y tener cuidado con las contras y las acciones a balón parado”.
Jaime Vázquez: aprendizaje en marcha
Uno de los temas más sensibles fue el joven canterano Jaime Vázquez, señalado tras el partido ante el Elche. Calleja se mostró protector y comprensivo: “Es un chico juvenil que tiene que coger experiencia. Estoy convencido de que el partido de Elche, en el que yo me equivoqué, le ha hecho mejor futbolista”. Además, destacó la importancia del apoyo psicológico: “Después del partido estaba triste y dolido. El fútbol es aprendizaje constante y hay que dar normalidad a los errores”.
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