El Real Oviedo, definitivamente, va en serio. El triunfo del pasado fin de semana ante el Leganés ha confirmado a los azules como uno de los equipos en mejor forma del campeonato. La afición ha desatado la ilusión y los más optimistas sueñan con alcanzar los puestos de ascenso directo y más cuando apenas dos semanas para que llegue el segundo derbi de la temporada.
Luis Carrión ha cambiado drásticamente al Oviedo. Desde su llegada al banquillo, los carbayones son el segundo mejor equipo de la Liga, sólo superado por el Éibar. Los armeros han cosechado 35 puntos, por los 34 de los azules. El equipo sólo ha encajado dos derrotas en los 18 encuentros dirigidos y es el equipo menos goleado de esta fase de competición.
En las tres jornadas disputadas de la segunda vuelta, el Oviedo ya sumado cuatro puntos más que en las mismas jornadas de la primera parte de la competición, algo que será necesario para mantenerse en la pelea por los puestos de honor de la Liga.
A favor de los azules está su buen rendimiento ante los equipos de la zona alta de la tabla que han ido cayendo en sus vistas al Tartiere y que puede suponer un plus a la hora de decidir los puestos finales de la clasificación en una temporada tan igualad como está siendo la actual.
De momento, el próximo reto será doblegar al Eldense, el próximo domingo en el Carlos Tartiere y después ya llegará la visita al Molinón para disputar uno de los derbis más emocionantes de los últimos años, por las necesidades de ambos equipos.
