Butarque, pese a lo que diga la clasificación, no es un escenario sencillo para ningún equipo de Segunda. El Real Oviedo lo sabía, pero su interpretación, más allá de los primeros diez minutos de partido, no fue la esperada. El equipo salió vivo gracias a las paradas de Joan Femenías y sumo un punto que tiene más valor anímico que clasificatorio.
De inicio, el Oviedo se pareció a ese equipo valiente que busca al rival en campo contrario, pero superado el primer cuarto se vio sometido por el Leganés. No fue un aluvión, ni mucho menos, pero el balón siempre estaba más cerca de su área que del contrario.
En los pocos remates pepineros, Femenías estuvo brillante para impedir una ventaja que se antojaba como casi definitiva.
Intentaron los azules dar un paso al frente en el segundo tiempo, pero les costaba un mundo acercarse a la portería rival. Sólo algunos escarceos a balón parado y ni la entrada de Obeng y Pombo cambiaron el decorado.
Agarrados a Femenías, los azules alcanzaron el minuto 90 y sumaron un punto que el fútbol les negó pese a merecerlo en Eibar y que ayer se lo devolvió en Leganés.
El equipo trabaja esta mañana en El Requexón y el sábado recibirá al Amorebieta a las 16.00 horas en el Carlos Tartiere. Para ese choque s baja segura, por sanción, Lucas Ahijado, que será sustituido por Carlos Isaac. Además, Ziganda podría recuperar a Arribas y Javi Mier.
