El Liberbank Oviedo Baloncesto recuperó toda la magia del polideportivo de Pumarín para remontar un partido que parecía perdido frente a Alicante. Los ovetenses estaban 15 puntos abajo a falta de 7.15 minutos para el final del encuentro (41-56), pero supieron sufrir para acabar llevándose la victoria en el último segundo gracias a una canas de Micah Speight que deja la clasificación para los playoff de acenso al alcance de la mano.
Llegaban los ovetenses de encadenar dos derrotas consecutivas y querían un triunfo que alejase fantasma. El duelo estuvo muy igualado en el primer cuarto, pero los alicantinos se fueron al descanso con ventaja 30-34. Un parcial de más ocho (9-17) en el tercer período parecía dejar sentenciado el duelo, pero el alma del conjunto Natxo Lezkano apareció para comenzar a reducir las diferencias y llegar a la última jugada del duelo con la opción de ganar.
Micah Speight asumió la responsabilidad de conducir el último ataque con 16 segundos en el cronómetro y se buscó una opción de tiro qu acabó con el balón dentro del aro alicantino para desatar la locura de sus compañeros y de los espectadores presentes en el polideportivo ovetense.
A falta de tres jornadas para la conclusión de la segunda fase, el Libernak mantiene una renta de dos victorias para poder estar en la lucha por el playoff a la Liga Endesa.