Cualquier derrota es dura para un equipo, pero la encajada ante la Real Sociedad B por el Real Oviedo lo es un poco más. La combinación de resultados de la jornada hubiese abierto la puerta a la sexta plaza y confirmado la candidatura real azul a pelear por el ascenso. Ahora, las dudas regresan sobre la capacidad del equipo ante dos semanas que se antojan claves para el futuro.
Si había una evidencia es que el Oviedo no dependía de sí mismo para alcanzar el playoff. Necesitaba ganar y que no lo hiciese el Girona. Los catalanes cumplieron con su parte, pero los carbayones no.
Resulta complicado explicar como un equipo puede ofreceré caras tan dispares en sus partidos como local. La brillantez de días como Almería o Eibar chocan frontalmente con el partido del pasado sábado en el que se convierten en un equipo plano y con mínimas opciones de decantar a favor un resultado.
No sólo fue el tropiezo del Girona lo que duele en el oviedismo, La Ponferradina también se dejó puntos en Alcorcón y hubiese sido una ocasión magnífica para recortar con otro de los aspirantes a luchar por subir a Primera.
JORNADAS CLAVES
Siendo cierto que a falta de 13 jornadas cualquier cosa puede pasar, no lo es menos que los dos próximos partidos de los azules pueden marcar esa recta final de competición. Los de Ziganda visitan al Girona el domingo a las 21.00 horas, en un duelo directo por la sexta plaza y una semana después recibirán al Valladolid en el Tartiere. Sumar en esas dos jornadas se antoja como un paso al frente del equipo para encarar vivo la verdadera recta final.
A favor de los azules estará la recuperación de Gastón Brugman, que deja a Christian Fernández como única baja para visitar Montilivi. Asdemás, el equipo, salvo en su visita a Tenerife, siempre ha dado la cara contra los mejores de la categoría. El equipo tiene libre la jornada de hoy y mañana y el miércoles comenzará a preparar el encuentro frente al conjunto catalán.