Joni Montiel llegó en verano con la etiqueta de futbolista talentoso. Muchos le veían como el heredero de Nahuel Leiva, pero las oportunidades no acababan de llegar y fue perdiendo peso en el Real Oviedo. Ahora, las cosas han cambiado y aún siente que puede ser importante para el equipo: “He sabido corregir las cosas que me decía el míster y por eso tengo más participación”.
En el pasado mercado de invierno, Montiel pudo salir del Oviedo –el Ibiza de Paco Jémez intentó hacerse con sus servicios- pero él decidió seguir en el Tartiere: “No estaba teniendo mucha participación, tanto yo como el Rayo veíamos una posible salida, pero dije que no, que estaba contento, ya me había adaptado a la ciudad, que estaba capacitado para darle la vuelta y fue una decisión mía para remontar esto y creo que puede ser así”.
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Por otra parte, el equipo regresó esta mañana a los entrenamientos con la cabeza puesta en el partido del domingo en Montilivi. José Ángel Ziganda, que volverá a sentarse en el banquillo tras cumplir dos partidos de sanción, recupera a Brugman, ausente ante la Real Sociedad B por acumulación de amonestaciones y sólo está pendiente de estado físico de Christian Fernández.