Sumar un punto en tres partidos le puede pasar a cualquier equipo en cualquier tramo de la temporada, pero cuando sucede en el arranque de la competición puede abrir una crisis y más en un equipo como el Real Oviedo que había levantado unas expectativas muy altas por la confección de su plantilla y no está mostrando nada sobre el terreno de juego.
Álvaro Cervera ha mostrado su preocupación desde el primer momento y sobre todo por la pérdida de señas de identidad que parecían instaladas en el equipo desde la temporada pasada. El conjunto azul ha perdido la solidez defensiva, la intensidad en las disputadas y la velocidad para la contra. Esos rasgos marcan el estilo de los equipos del ecuatoguineano que tiene el reto de recuperar a los suyos cuanto antes para evitar que la situación se agrave.
Todos los equipos están deseando que el mercado se cierre. Las distracciones por las llegadas y salidas son una constante en estas primeras jornadas y los azules no son ajenos a ellas. Una semana Cazorla, la siguiente Colombatto; las salidas de Hugo Rama, Javi Mier o Álex Cardero, todo son asuntos alejados de la competición y que vivirán su final el próximo viernes.
El equipo preparará desde mañana la visita al Levante, en la que Cervera no podrá contar con los lesionados Rodri Tarín, Álex Millán, Lucas y Masca, ni con Seoane, que será sancionado por su expulsión en Burgos. Colombatto podría ser la novedad para el encuentro ante uno de los favoritos a luchar por el ascenso de categoría.
