Portillo valoró el impacto del triunfo en el ánimo del vestuario: "Después de una victoria todo el mundo es feliz, y más después de dos derrotas difíciles. El equipo dio un golpe encima de la mesa y demostramos que somos un gran equipo y que vamos a estar ahí", afirmó.
Sobre el cambio táctico que implementó el técnico, destacó: "Afrontamos el partido con confianza en nosotros y en lo que nos pedía el míster. Sabíamos que si lo hacíamos bien tendríamos muchas opciones de llevarnos la victoria".
El jugador también analizó cómo gestionaron las derrotas previas: "El equipo afrontó las dos derrotas con tranquilidad. Sabiendo que no lo habíamos hecho bien, pero en esta categoría todo está muy igualado. Desde dentro vi que la gente se lo tomó con calma y, sobre todo, con confianza".
Portillo marcó su primer gol con el Oviedo en el partido contra el Racing de Ferrol, un momento que le dejó sensaciones muy positivas: "Me encuentro muy bien físicamente y súper adaptado. Estoy muy agradecido al club, me lo han puesto muy fácil. Me había imaginado el primer gol, siempre te imaginas cosas bonitas. Trabajé muy duro estos cuatro meses en solitario, mi familia lo sabe y sabe que lo pasé mal", confesó.
Respecto a su posible rol como sustituto de Seoane, Portillo comentó: "Me veo capaz, claro, pero he llegado hace poco y estoy a disposición del cuerpo técnico". También se mostró feliz por el primer gol de Santi Cazorla: "Lo vivimos con mucho cariño y ha sido muy especial. Es un ejemplo para todos y yo me alegré mucho".
De cara al próximo partido contra el Granada en el Carlos Tartiere, Portillo subrayó la importancia de mantener la calma: "Jugar en casa siempre es muy especial y necesitamos dar continuidad a lo de Ferrol. Sumar los tres puntos sería muy importante, pero pensar ahora mismo en finales sería un error. Queda mucha Liga y el objetivo es estar en disposición de conseguir cosas bonitas en las últimas jornadas".