A los cuatro --José Luis Costillas, Luis Pacho, Lourdes García y Alfonso Pereira--, les ha dicho que "pueden pasar a la historia" el próximo martes "aprobando un nuevo Calatrava", pero también "si no hacen seguidismo al PP" y deciden no aprobar el expediente de reapertura del Asturcón.
Rosón ha pedido a los concejales que "voten en conciencia" en contra de una operación que "no se podría hacer" si las leyes de estabilidad presupuestaria no estuvieran suspendidas por la pandemia al incumplirlas por financiar un servicio que no es competencia propia del Ayuntamiento.
En este punto, ha explicado que hasta tres informes municipales --emitidos por la Secretaría General, la Oficina Presupuestaria y el servicio de Intervención General-- advierten de que, llegado el momento en que las leyes de estabilidad vuelvan a estar en vigor, el contrato previsto por el Ayuntamiento --que establece una concesión de 25 años del servicio de estabulación y centro ecuestre-- debería cesar la prestación de la actividad.
Advierte Rosón que la reapertura del Asturcón puede llegar a costar hasta 1,2 millones de euros al año al Ayuntamiento, a pesar de que la subvención prevista es de 600.000 euros anuales, cantidad vinculada a que la ocupación en el centro sea del cien por cien. "Nadie empieza un negocio al 100% de capacidad, ha razonado, asegurando que el elevado coste que conllevará para las arcas municipales es "políticamente muy criticable".
El edil de Somos también ha advertido a las posibles empresas concesionarias que, en una concesión de 25 años, el servicio tiene "gran riesgo" de ser cesado en cuanto se levante la suspensión de las reglas de gasto. A su juicio, lo peor para los vecinos de Oviedo es que se puede entrar en un pleito con la concesionaria pro suspender un servicio previsto para 25 años. En este punto ha recordado "pufos" similares anteriores, como el del Calatrava o Villa Magdalena.