Cazorla, quien regresó al equipo la temporada pasada, ha sido una pieza clave tanto dentro como fuera del campo. Su experiencia y calidad han sido determinantes en muchos partidos, y aunque el equipo no logró el ascenso a Primera División, su presencia ha sido fundamental para mantener la cohesión y el espíritu de lucha del equipo.
En declaraciones tras el anuncio de su renovación, Cazorla expresó su emoción y determinación de cara a la próxima temporada: “Sigo porque esta es mi casa. Ha sido un año inolvidable aunque quedara ese sabor de boca malo por el último partido. Pero si de algo sabe este club es de levantarse de los momentos difíciles y ya tengo la mente puesta en la siguiente temporada. Vamos a intentar con nuestras fuerzas estar en Primera División. Hay que olvidar el pasado y pensar en el presente y en el futuro”.
Las palabras del asturiano reflejan no solo su pasión por el fútbol y por el Real Oviedo, sino también su confianza en el potencial del equipo para superar los desafíos. La directiva del club ha expresado su satisfacción por la continuidad de Cazorla, destacando su liderazgo y su capacidad para inspirar a los jugadores más jóvenes.
La afición, por su parte, ha recibido la noticia con entusiasmo. Santi Cazorla, ídolo indiscutible para los oviedistas, simboliza la resiliencia y la lucha incansable que caracterizan al Real Oviedo. Su renovación es vista como un paso importante hacia la consolidación del proyecto deportivo del club y una nueva oportunidad para soñar con el tan ansiado regreso a la élite del fútbol español.
Con la renovación de Cazorla, el Real Oviedo apuesta por la experiencia y el talento de un jugador que, a pesar de los años y las adversidades, sigue demostrando que tiene mucho que ofrecer. La próxima temporada, sin duda, se presenta con grandes expectativas y el firme objetivo de alcanzar la Primera División, contando con el inestimable aporte de un jugador que es mucho más que una estrella; es un auténtico referente y un símbolo de esperanza para todo el oviedismo.