El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, han firmado esta mañana un protocolo de intenciones que da los primeros pasos para la puesta en marcha del Tech-LAB hUnO, un futuro un centro logístico que actuará como nodo de recursos naturales y materias primas. Tech-LAB hUnO permitirá potenciar y consolidar capacidades de investigación y generación de productos en el ámbito de la investigación y explotación del hidrógeno como combustible, la creación de laboratorios experimentales de vanguardia en profundidad y el alojamiento de infraestructuras para la computación de altas prestaciones.
Gregorio Rabanal, presidente de Hunosa, ha manifestado su satisfacción porque el acuerdo “permite establecer líneas de investigación conjuntas en proyectos de sumo interés para Hunosa, centrada ahora en las nuevas energías y el medioambiente, así como avanzar en la reutilización de antiguos activos mineros”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ha explicado que con esta iniciativa, vamos un paso más allá en nuestro deseo de convertir el Campus de Mieres y las comarcas mineras en referentes internacionales y centros de experimentación de altísimo valor añadido”. Además, ha hecho hincapié en la importancia de contar con Hunosa para este proyecto, y ha añadido que “ya contamos con distintos convenios y colaboraciones, como la cátedra, el convenio para la realización de actividades de I+D+I, o el existente para Aula de la Minería y Energía de HUNOSA, entre otros”.
En concreto, a través del protocolo de intenciones firmado hoy la Universidad de Oviedo valorará la posible cesión del del pozo Barredo a Hunosa para la instalación de una planta de producción e investigación de hidrógeno verde. Por su parte, Hunosa estudiará la cesión del pozo Santiago para el desarrollo conjunto entre Hunosa, Principado de Asturias y Universidad de Oviedo de un proyecto de laboratorios subterráneos para la instalación de laboratorios y equipamiento científico de altas prestaciones y la ubicación de equipos de supercomputación. Además, se compromete a realizar las labores necesarias de gestión y drenaje en la mina Mariana, para el uso del agua en la producción de hidrógeno, en los términos que se establezcan en los convenios de desarrollo y asume la reforma y equipamiento de un edificio destinado a tareas de investigación. El protocolo de intenciones tiene una vigencia de cuatro años, prorrogable por periodos de dos años.