La Universidad de Oviedo lidera un consorcio para desarrollar vehículos lunares no tripulados. Junto a las universidades de Vigo y la británica de Leicester, la investigación en Asturias se centra en la gestión de la electricidad que generan paneles solares, baterías y radioisótopos. Todo ello para unos ‘rover’ que podrían tener como destino el polo sur de la Luna. El Departamento de Ingeniería Eléctrica de la universidad asturiana desarrollará los modelos de simulación del sistema de potencia y sus prototipos funcionales, explica uno de los investigadores Pablo Fernández Miaja.
El papel de los ingenieros asturianos es clave para integrar las diversas fuentes de energía eléctrica. Utilizar sólo los generadores de radioisótopos y baterías sería demasiado pesado y voluminoso mientras que las láminas fotovoltaicas podrían resultar insuficientes. Los técnicos de la Universidad de Oviedo tratarán de integrar las tres fuentes de energía. Uno de los factores que han de tener en cuenta son la bajas temperaturas de nuestro satélite.
Este proyecto está financiado con 340.000 euros de la Agencia Espacial Europea.