Después de 21 partidos, de enfrentarse a todos los rivales y de ver las prestaciones de los jugadores, el real Oviedo tiene intactas sus opciones de luchar por jugar el playoff de ascenso. Sólo dos puntos separan a los de José Ángel Ziganda de esa zona y con una vuelta por jugarse parece que son capaces de mantenerse en la lucha hasta el final.
Si se busca el punto fuerte del equipo es su solidez. Hasta ahora, sólo han perdido cuatro partidos: Almería, Eibar, Burgos y Valladolid. Salvo la derrota en casa contra los castellanos y la de Almería, las otras dos llegaron tras dos de las mejores actuaciones de los azules, pero fueron castigados por detalles puntuales. El equipo ha sido capaz de competir siempre.
Pero también hay un punto débil. Los 11 empates son un lastre que han mermado las opciones de meterse entre los seis primeros. Los ha habido de todos los colores, pero los más dolorosos fueron casa. Lugo, Girona o las Palmas fueron partidos que debieron caer del lado de los carbayones pero pagaron caros sus mínimos errores.
De cara a la segunda vuelta, el equipo debe mejorar sus números como local y lo hará mirando también hacia el mercado en busca de, al menos, un refuerzo en el centro del campo que parece la zona más debilitada en estos momentos y sin descartar que se puedan producir salidas.
Por otra parte, la entidad celebra esta tarde su junta general de accionistas en la que se aprobarán unas pérdidas del pasado ejercicio de 2,5 millones de euros y se aprobará un presupuesto para la actual con unas previsiones de números rojos de 1,2 millones.