El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha condenado a dos años de prisión al entonces Jefe del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras del Principado por el accidente con dos operarios de una máquina quitanieves fallecidos tras un alud en 2021. El acusado mostró la pasada semana su conformidad con la calificación de los hechos y la petición de condena efectuada por el Ministerio Fiscal.
Además de la pena de prisión se impone al acusado la pena accesoria de inhabilitación especial para el desempeño del cargo de Jefe del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras de la Dirección General de Infraestructuras Viarias, cargo que ha tenido relación directa con los delitos cometidos, durante el tiempo de condena, y ello en atención a la gravedad de los delitos cometidos, cuya extensión penológica se ha visto reducida por la aplicación de las reglas concursales de normas y de delitos y por las circunstancias concurrentes ya indicadas que han sido valoradas para la determinación de la pena a imponer al acusado.
En la sentencia queda probado que el día 1 de enero de 2021, en el Principado existían unas condiciones climáticas desfavorables, propiciadas por un temporal que había producido una copiosa nevada en las montañas y que daban lugar a la intervención de los equipos de limpieza de carreteras, integrados en el Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras de la Dirección General de Infraestructuras Viarias y Portuarias de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias. En concreto, con respecto al Puerto de San Isidro.
Sobre las 07.40 horas, se encomendó a C. F. O. y V. G. G., operarios del Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras, que procedieran a realizar labores de limpieza con una máquina quitanieves en la carretera AS-112 (Ujo-Puerto San Isidro) y, en concreto, que se trasladaran con la máquina fresadora y limpiasen la vía, ya que, por el volumen de nieve existente, esa tarea no la podía realizar el camión cuña.
A su vez, sobre las 09.40 horas, decidió declarar el puerto cerrado ante los riesgos de aludes. Sobre las 12.30 horas, la máquina seguía trabajando, de modo que varios vehículos descendieron el puerto detrás de la misma, hasta que en la zona conocida como 'La Presa de Río Frío', al paso de la quitanieves, se produjo un alud que hizo que tres vehículos que la seguían tuvieran que detenerse al ser imposible continuar la marcha.
Esto dio lugar a que, tras una petición al 112, la quitanieves retornase a liberar su paso. Sobre las 14.00 horas, la máquina prosiguió el descenso seguida de los vehículos y, en la zona conocida como 'El Fielato', cayó otro pequeño alud, que atrapó a un vehículo, que fue nuevamente liberado por la quitanieves.
Llegados a la zona de 'El Mirador de Zubillaga', por la presencia de otro alud que había unos metros más adelante, la quitanieves tuvo que intervenir para limpiarlo y los operarios tuvieron que desatascar la chimenea de la máquina para poder proseguir con la limpieza de la carretera. Para ello, C. F. O. salió de la cabina y se dirigió a la parte delantera para iniciar el desatasco. V. G. G. salió también para orientar la chimenea y permitir su limpieza.
En ese momento se produjo un enorme alud, que se llevó por delante a los operarios y a la máquina quitanieves, e incluso atrapó a un conductor de un vehículo. Como consecuencia de este alud, los dos trabajadores fallecieron. C. F. O, fue encontrado sepultado por la nieve horas más tarde el mismo día del accidente en un lugar próximo a donde inicialmente estaba la máquina quitanieves.
El cuerpo de V. G. G. fue localizado días más tarde, en concreto el 30 de enero, también sepultado por la nieve, ladera abajo por donde se precipitó la máquina quitanieves arrastrada por el alud.