El Consell d'Eivissa ha presentado un proyecto de restauración y consolidación de la Torre de sa Blanca Dona gracias a la firma de un convenio de uso de la infraestructura con la familia Marí por 50 años.
Se trata de una construcción de alzado cilíndrico y dos platas cubiertas de bóveda que está situada en Puig d’en Valls y que está catalogada de Bien de Interés Cultural con tipología de Monumento ya que según el Consell d’Eivissa constituye uno de los mejores testimonios de las torres del siglo XVI conservadas en el Pla de Eivissa.
- La torre mejor conservada de la isla
De hecho es de las pocas que conserva íntegramente el parapeto defensivo dotado de cuatro troneras tipo aspillera ubicadas en tramos regulares que antaño permitían el control de todo su perímetro. Además, la trampilla de subida a planta primera es de grandes dimensiones y se encuentra parcialmente empotrada en el muro, "lo que es un indicio de la posibilidad de que originalmente estuviera dotada de una escalera de caracol, como parece que ocurría en las torres de Can Mossonet y ca en Espalta".
Por último, "las bóvedas son de tipo habitual de perfil parabólico apuntado" y el suelo "se ha construido directamente sobre el terreno compactado, mientras que los de planta primera y azotea están formando por un enmarcado de cantos rodados de esmerada ejecución".
Además, conserva buena parte del enlucido exterior original aunque ha desaparecido en algunas zonas "mostrando el aparato de espiga" y "siendo más profundo en zonas próximas a la coronación debido a las humedades provenientes de la cubierta y parapeto y en el zócalo por las humedades de capilaridad con pérdida total del mortero de juntas dando lugar a frecuentes desprendimientos de piedra".
Desgraciadamente, las piedras de la base se han desplazado por el tráfico rodado y corría peligro de caer y por ello gracias a una línea de fondos europeos Next Generation y la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària de destinarán a su restauración 151.791,00 euros.
