El Govern balear ha ordenado el cierre "urgente" de la actividad ilegal en el área de residuos de Es Cap de Barbaria, en Formentera, tras graves incumplimientos en materia de gestión de residuos que generan efectos negativos en las personas y el medioambiente y después de recibir un informe técnico del departamento de Residuos, que depende de la Dirección General de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático.
Además, se iniciará un expediente sancionador al Consell de Formentera por una infracción grave que contempla sanciones de hasta 300.000 euros por cada uno de los incumplimientos ya que según ha asegurado el conseller del ramo, Alejandro Sáenz de San Pedro, "se trata de una montaña de residuos de construcción y demolición de más de 240.000 metros cúbicos y 40 metros de altura que daña el medio ambiente y pone en peligro a los trabajadores que acceden en la zona ya que ha crecido sin control ni orden un 33% en los últimos años".
Y por ello, el director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, ha afirmado que las administraciones sectoriales trabajarán "de manera conjunta para aportar posibles soluciones a corto, medio y largo plazo".
- Antecedentes
Desde el Govern balear se ha recordado que en 2006 se cerró el vertedero original de Es Cap de Barbaria para adaptarlo a la normativa y que se iniciaron las tareas de restauración que finalizaron en 2011 junto a la construcción de la estación de transferencia.
A partir de este momento se comenzó a constatar la acumulación de residuos de construcción y demolición sin control y ya en 2018, el Consell de Formentera encargó un estudio para determinar el volumen y la composición de los desechos, que en aquel momento superaban los 100.000 metros cúbicos.
Finalmente, el Govern descubrió la montaña de escombros ilegales durante una visita para la autorización de la estación de transferencia construida en 2011.