Uno de los jugadores más importantes que han pasado por la isla de Ibiza, el baloncestista del Bàsquet Sant Antoni Jordi Grimau, ha anunciado su retirada cuando termine esta temporada en una emocionante rueda de prensa en el Pabellón de Sa Pedrera de Sant Antoni de Portmany.
Grimau, capitán y director deportivo del club que entrena David Barrio estuvo acompañado en este momento tan especial por su familia y por los directivos, trabajadores, patrocinadores y compañeros del que "siempre será el club de mi vida" y junto a ellos repasó una exitosa trayectoria profesional que le ha llevado a jugar durante 22 temporadas y su relación con el baloncesto que empezó "con cuatro añitos", siguiendo el sueño de sus hermanos y que le llevó a debutar con el segundo equipo del FC Barcelona.
Además, tuvo tiempo para recordar que se siente un afortunado por "vivir del baloncesto que ha sido mi vida entera", que ha invertido muchas horas en este deporte "cuando era adolescente" y como este le ha dado "valores, educación y poder ser un ejemplo para mis hijos". No en vano, entre otros logros, Grimau puede presumir de haber jugado 315 partidos en la máxima categoría de nuestro baloncesto, la ACB, y 371 en categorías en otras categorías tras haber vestido las camisetas del JAC de su barrio Sants, FC Barcelona, Club Baloncesto Monzón, Club Bàsquet Lleida, Gijón Baloncesto, Gandia Básquet Athletic, Club Bàsquet Tarragona, Cantabria Baloncesto, Club Deportivo Baskonia, Bàsquet Manresa, Murcia Club Baloncesto, Club Baloncesto Ciudad de Valladolid, Gipuzkoa Basket, Estudiantes, Club Deportivo Maristas de Palencia y por supuesto Bàsquet Sant Antoni.
Precisamente sobre el club ibicenco en el que ha jugado durante las último cuatro temporadas, el jugador catalán considera que ha sido su "regalo de fin de carrera" y ha asegurado que se retira del baloncesto "cumpliendo el deseo de estar al nivel competitivo de mis compañeros, ser útil para el equipo y con las ilusión intacta de seguir luchando en cada partido".
Y por ello, Grimau quiere que sus últimos bailes "sean apoteósicos" ya que quedan tres días para que el Bàsquet Sant Antoni juegue el sábado contra el CE Enrique Soler de Melilla en Sa Pedrera por intentar pasar por primera vez una ronda en la postemporada de LEB Plata y seguir luchando así por el ascenso a LEB Oro. "Tenemos que ser más que los mil trescientos que nos juntamos en el playoff del año pasado y que el partido sea una fiesta".