La crisis política en Formentera ha vivido este miércoles 24 de julio un nuevo episodio durante el pleno del Consell insular en el que el presidente Llorenç Córdoba se ha negado a someterse a la cuestión de confianza que ha planteado los partidos de la oposición junto a Sa Unió.
Todo ello en un pleno que ha sido tremendamente tenso y en el que Córdoba se ha tenido que enfrentar hasta 27 preguntas sobre su trabajo diario en la institución y en el que al terminar ha vertido fuertes acusaciones a Sa Unió, partido con quien ganó las elecciones por mayoría absoluta. "Ha quedado muy claro, porque lo han dicho ellos mismos, que los culpables de esta crisis política que ha desembocado en la situación de bloqueo desde hace más de un mes con sus renuncia son ellos y por eso son los que tienen la solución y la clave para que solucione todo porque yo soy el que estoy completamente solo".
Además, Córdoba ha acusado a la oposición de tener solo un objetivo tras las negociaciones fallidas para una moción de censura contra él. "Tenían todo acordado entre Gent per Formentera y Compromis amb Formentera pero todo ha saltado por los aires cuando se habló de la presidencia, demostrando que una silla que no les corresponde vale más que cualquier otra cosa, y por eso ninguno de ellos puede hablar de que esta moción era por el bien de Formentera o por solucionar el problema de gobernabilidad".
Por todo ello el presidente de Formentera ha asegurado que convocará ese pleno cuando crea que, según sus palabras, sea “necesario y adecuado”
