En el especial 25N de Más de Uno Ibiza y Formentera nos hemos ido hasta el Casal de Igualtat de la ciudad de Ibiza para conocer la asociación Nybia Eivissa con su presidenta Nybia Aldama y su tesorera María Eugenia Espina Bougallo.
Aldama ha explicado cómo nació la asociación fruto de su propia experiencia personal. “Yo he sufrido violencia de género durante 13 años y al final decidí denunciarlo y cuando acudí a la Oficina de la Dona, aunque hacen muy bien su trabajo, descubrí que había cosas que faltaban cuando quieres volver a nacer, cuando necesitas un trabajo, una vivienda o una mano amiga que nos entienda y eso, creo que en la asociación se puede encontrar porque yo he sufrido lo mismo que ellas”.
No en vano, la presidenta de Nybia Eivissa ha asegurado que es muy duro volver al día a día cuando se sufre violencia de género. “Todo lo ves negro, te das cuenta que no tienes a nadie, que muchos no se creen lo que te está pasando, que no entiendes que no lo has denunciado porque tienes la esperanza de que la otra persona cambie cuando esto no es así porque el agresor nunca cambia, pero al final decidí dar el paso porque tengo un niño de 11 años con necesidades especiales y aunque me costó entendí que no podía seguir así”.
Algo que Aldama consiguió a pesar de que no es nada sencillo. “Se te abren muy pocas puertas y se te cierran muchas más pero al final te das cuenta de que no eres tan mala como te dicen, de que eres fuerte, de que hay gente que te quiere y que aunque te dicen que eres una desgraciada puedes hacer cosas buenas por ti sola, aprendiendo a vivir”.
En este sentido, también ha criticado en Onda Cero que muchas personas se sienten abandonadas y olvidadas durante todo el año. “Es una vergüenza tener que decirlo pero cuando te dicen que te van a ayudar luego no es así, ni desde los ayuntamientos ni las administraciones ni los servicios sociales, y es que no solo hay que llamar la atención sobre la violencia de género el 25N sino durante todo el año, porque cuando se sufre maltrato se hace durante todo el año sin que haya un día específico en el calendario y con el problema añadido de que en Ibiza no te puedes escapar tan fácilmente de tu maltratador porque te lo puedes encontrar en prácticamente cualquier lugar”.