El presidente del Grupo Sirenis y propietario del Teatro Pereyra, Pedro Matutes, ha pasado por los micrófonos de Onda Cero para explicar los últimos preparatorios de cara a la reinauguración del emblemático espacio del centro de Ibiza este viernes a partir de las 20.00 horas.
Pedro Matutes, bisnieto de uno de los fundadores del teatro ha destacado que el actual proyecto se inició en el año 2007 después de que estuviera casi cuatro décadas cerrado en su sala de teatro y que finalmente ha sido posible únicamente gracias a inversión privada y sin ningún tipo de subvención pública. En este sentido, ha resumido cómo empezó todo hace más de un siglo cuando tres amigos se unieron para poner en marcha un teatro ya que la isla no tenía uno y ha recordado que llegó a ser un teatro circo en el que se llegaron a realizar todo tipo de actividades.
Por ello, el presidente de Sirenis ha asegurado que se quiere mantener esta filosofía dentro de esta nueva época. “Tenemos claro que es un proyecto que nace para estar abierto todo el año con programación musical en directo en el café con grupos locales, nacionales e internacionales y sin cerrarnos a nada, desde un festival del humor al canto lírico y por ellos hemos abierto el programa de teatro abierto en el que todo el mundo pueda tener cabida”.
Sin embargo, el plato fuerte será la programación que irá creando el músico, compositor y coreógrafo madrileño Nacho Cano quien debutará a lo grande en el Teatro Pereyra con su espectáculo Ibiza Hippie Heaven que será un musical de gran calidad con música en directo y decenas de bailarines sobre el escenario y que se podrá ver hasta mediados del mes de octubre.
- "Los ibicencos están muy ilusionados"
Por último, Pedro Matutes ha explicado que ve “muy ilusionados a los ibicencos con la reinauguración porque prácticamente todos los ibicencos han vivido alguna anécdota allí y porque a lo largo de todos estos años he visto multitud de ibicencos llorando en la puerta mientras me contaban sus historia”.
Y por ello, según el promotor se ha hecho un gran esfuerzo “para seguir siendo fieles al espíritu original, respetando al máximo su alma e intentando mantener elementos clásicos que forman parte de la historia, tanto del edificio como de la propia Ibiza, pero sin olvidar los últimos estándares de calidad y de innovación y tecnología ya que, entre otras cosas, la estructura hubo que rehacerse por completo ya que estaba en muy mal estado”.
Finalmente, Matutes ha terminado lanzando un mensaje a la sociedad pitiusa: “Tenemos voluntad de permanencia y servicio y queremos que la gente se sienta orgullosa de este teatro, que lo sientan como suyo, y que sientan que tras 125 años de historia, está preparado para disfrutarlo durante 125 años más”.
