La crisis de Gobierno en Formentera sigue más abierta que nunca después de que el viernes 23 de febrero por la mañana el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, haya decidido cesar de forma fulminante a su vicepresiente tercero José Manuel Alcaraz.
Córdoba que ya fue apartado de su partido, Sa Unió, ha explicado que la decisión será efectiva a partir de la próxima semana "porque no tiene marcha atrás" y ha argumentado que todo se debe a que ha perdido su confianza en Alcaraz, al que ha acusado de "falta de ética y de moral" durante las últimas semanas en la que ha hecho declaraciones contra su persona.
Concretamente, según el presidente del Consell de Formentera, la gota que ha colmado el vaso es "un bloqueo hecho a propósito y malintencionado" por parte de su vicepresidente y "las filtraciones internas desde la institución en la que se afirmaban cosas que no son reales" sobre la contratación de un nuevo asesor legal por parte del propio Córdoba. "Veo muy grave intentar relacionar a un letrado de la casa y a un secretario general de UGT diciendo que allí puede haber algo oculto porque esto ya son declaraciones y acusaciones que pasan de la raya".
En este sentido, Córdoba ha asegurado que él no es el que está solo en el Consell sino que lo es la formación Sa Unió. Y por ello, su intención es que las diferentes funciones sean asumidas por él mismo en materia económica y funcionamiento de la administración y por otros consellers y que así "se podrá ver hasta donde están dispuestos a llegar".