Una de las últimas vías que se han acondicionado ha sido la carretera de Cala Gració, desde la rotonda del cementerio hasta la bifurcación que permite acceder a la carretera, en la que se han incluido actuaciones de refuerzo de firme, bacheado, renovación de las aceras y la señalización horizontal y vertical de la calzada.
Joan Torres ha explicado que se trata de un proyecto importante que incluye tramos del casco urbano de Sant Antoni, los núcleos de ses Pasïsses y es Molí y las vías interurbanas del Camí des Fumeral y Camí de sa Galera. “Desde el departamento de Obras Públicas ya hemos empezado a trabajar en un nuevo proyecto de envergadura para seguir renovando la red viaria municipal a fin de mejorar su seguridad”, ha señalado el concejal, que ha recordado que se trata de uno de los proyectos de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) que se financian con los remanentes de 2019 del Ayuntamiento de Sant Antoni y que se suman a las inversiones presupuestadas para el ejercicio 2021.