El Ajuntament de Palma ha retomado la limpieza de las pintadas vandálicas sobre la superficie de las murallas de la capital balear. Y no ha sido fácil: el consistorio ha tenido que encontrar una empresa que pueda llevar a cabo una tarea tan especializada. Para la limpieza se utilizará silicato de aluminio, un árido que aplica presión sobre el grafiti, lo que provoca que salte la pintura.
El sistema de limpieza ha recibido el visto bueno de la Comisión de Centro Histórico y del departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca, y ha sido supervisado y avalado por diferentes expertos restauradores y conservadores con el objetivo de elegir el sistema más óptimo que garantice la mejor conservación del marés que integra la muralla.
El área de Infraestructuras adjudicó en agosto el contrato a la empresa Refoart, durante cuatro años, que, además de la limpieza de pintadas sobre la muralla, incluye la retirada de hierbas y su mantenimiento, así como las obras de reconstrucción de juntas de mortero, reposición de piezas de piedra arenisca y la elaboración de proyectos e informes.
La limpieza llegará a los 1.450 metros lineales de murallas, lo que incluye el conjunto de torres y baluartes de un recinto que data de la época renacentista. La restauración de pintadas vandálicas se podrá realizar a partir de ahora de forma sistemática y llegará a toda la muralla de Palma, desde la zona de l'Hort del Rei y hasta el Baluard del Príncep.
El Ajuntament de Palma hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para seguir conservando el patrimonio de la ciudad. Para denunciar pintadas vandálicas se ha puesto en marcha un correo electrónico que es oficinaantigrafits@palma.cat
