La estrategia 6.25 es la denominación de una iniciativa que tiene un triple objetivo hasta 2025: reducir un 25% de plástico en los envases de marca propia, lograr que todos los recipientes sean reciclables o compostables, y posibilitar que la empresa, que actualmente separa y envía a reciclar más del 70% de todos los residuos plásticos que genera, alcance el 100%, evitando así que el material sobrante se acabe convirtiendo en desperdicio.