Cata Fourcade se ha convertido en la presidenta más joven del mundo en un club de fútbol. A sus 20 años asume el cargo reemplazando a su madre y su padre va a volver a dirigir al equipo después de un año sabático. El Inter Ibiza buscará el ascenso a la tercera división balear en su décimo aniversario. "Hacía natación y no era nada apasionada al fútbol. Dejé la natación y ahora es una de las cosas que más me llegan. Estoy estudiando un grado superior de higiene bucodental por las mañana y por las tardes voy al club que es cuando más movida hay. Luego en casa con mis padres hacemos todo el papeleo. Representar un club siendo tan joven es difícil y más tener una compostura. Tengo 20 años y me gusta ir de fiesta. Me llevo muy bien con los jugadores y es difícil. Cuando vengo al club no saben si tratarme de amiga o de presidenta. Las decisiones siempre las hemos consultado de forma conjunta. Todavía no tengo la experiencia y consulto con mi padre".
Simpatía por el Barcelona
Cata ha empezado a acudir a los diferentes campos en representación del Inter Ibiza. Uno de los sueños de la joven de 20 años pasaría por jugar la copa del Rey y sentarse en el palco junto al presidente del Barcelona. "En el fútbol mi ídolo es Messi. Empecé a representar al club en mayo y la novedad será de cara a la próxima temporada. Me encantaría sentarme en el palco con el presidente del Barça". Cata no se imagina tener que llegar a destituir a su padre si los resultados fuesen negativos. "Siempre digo que el fútbol no es tan sacrificado como otros deportes. Mi padre va a ser el entrenador y una destitución sería extraño, habría que pactarlo un poco(risas)".