Un policía local de Palma ha sido detenido este viernes por alquilar infraviviendas a ciudadanos extranjeros que estaban en la isla de Mallorca en una situación irregular. El arrestado gestionaba 73 locales y trasteros.
Posteriormente, los alquilaba de manera fraudulenta. Los habitáculos eran de menos de 15 metros y estaban situados en sótanos sin luz ni ventilación. El hombre cobraba a los inmigrantes entre 300 y 750 euros al mes, según ha explicado este viernes Chema Manso, inspector jefe de la Policía Nacional.
El agente de la Policía Local de Palma está en libertad, a la espera de pasar a disposición judicial. Está acusado de delitos de favorecimiento de la inmigración irregular contra la integridad moral y estafa, a raíz de una denuncia que partió de la Conselleria de Vivienda.