Con ilusión, pero con poca euforia. Así vuelve en la noche de este viernes, 8 de octubre, el ocio nocturno de Baleares, después de más de año y medio cerrado a causa de la pandemia. En Mallorca, apenas abrirá un 20% de las discotecas, es decir, un máximo de 10 salas en la isla, según Abone.
La mayoría salas medianas o pequeñas, concentradas en Palma con una mayor demanda de clientela local, volverán a la actividad con las restricciones actuales y después de que se lo autorizara el Govern. Los grandes establecimientos de la isla, como BCM, han decidido retrasar su apertura para la temporada alta del próximo año o para fiestas puntuales como la de Nochevieja, según ha revelado a Onda Cero el presidente de la patronal balear del ocio nocturno Abone, Miguel Pérez Mansá.
Las discotecas de Baleares podrán retomar desde este viernes su actividad con un aforo del 75%, con las barras cerradas, ya que solo se permitirá consumir en mesa, y se podrá bailar en la pista, pero con mascarilla obligatoria. Además, para acceder a ellas será necesario presentar el llamado pasaporte COVID. Sin embargo, el presidente de la patronal recuerda que los empresarios no pueden exigir este certificado a los trabajadores del ocio nocturno que, si no están vacunado, tendrán que presentar una prueba de coronavirus realizada en las horas previas.