Una treintena de celadores de la sanidad pública balear han interpuesto una demanda colectiva contra el Govern por quedarse fuera de la bolsa de trabajo al no tener un título oficial de catalán, que en este caso, equivale al B1. El sindicato CSIF Baleares estima que hay unos 2.500 celadores afectados en las islas por la ley de la función pública que considera el conocimiento del catalán un requisito y no un mérito. Lo ha contado a Onda Cero el presidente del sindicato, un sanitario que trabaja en el hospital de C'an Misses de Ibiza, Luis Apolinar.
Uno de estos profesionales es Nico, un celador andaluz de 35 años, que lleva trabajando en los hospitales públicos desde que llegó a Mallorca en 2016, y que podría quedarse sin trabajo. Actualmente está estudiando catalán poder obtener el título que acredita su conocimiento, no sin dudas.
El sindicato CSIF Baleares no descarta emprender medidas legales contra el ejecutivo balear por considerar que sigue "discriminando a algunos colectivos", ya que el requisito del catalán no se aplicará, según cuenta Luis Apolinar en Onda Cero, a la renovación del personal de enfermería.