Los inquilinos de caravanas de la zona de Son Güells de Palma (Mallorca) lamentan que la nueva normativa cívica del Ayuntamiento vaya a multar con 1.500 euros a las personas que residan en esos vehículos estacionados en la calle. Aunque confían que la concentración de este sábado dé sus frutos y el consistorio ponga solución, incluso proponen la de habilitar una zona con servicio de pago.
Unas 400 personas están viviendo actualmente en caravanas en diferentes barrios de la capital balear. La mayoría por los graves problemas para acceder a una vivienda, debido a los elevados precios, lo que en muchos casos dificulta también el empadronamiento. Así lo ha contado este jueves Pep de las Heras, de 78 años: "Hay gente que está recién operada y por no estar empadronada no tiene visita a domicilio del médico". "Después de estar un mes y medio en la UCI está abandonado aquí", ha lamentado. "No nos quieren empadronar", ha insistido.
En este enclave a las afueras de Palma viven trabajadores, jubilados y familias con niños pequeños. Según Javier González, de 67 años, "cada vez son más las personas que se plantean vivir en una caravana". En sus palabras "esto es solo la punta del iceberg del grave problema de acceso a la vivienda en las islas". "No tenemos otra opción", ha asegurado.
Para el alcalde de Palma, Jaime Martínez, la concentración del colectivo de autocaravanas ante la sede del Ayuntamiento representa un ejemplo más de la "dejadez" de las políticas de las dos anteriores legislaturas, tras no abordar las problemáticas sociales ni de vivienda. Además, ha asegurado este jueves que la solución debe llegar tanto desde el consistorio como por parte del Consell de Mallorca y el Govern de Baleares.
El próximo sábado, 11 de mayo, se ha convocado una concentración a las 10.00 horas en la Plaza de Cort (Palma) en contra de la nueva normativa cívica del Ayuntamiento, que multará a aquellas autocaravanas que se utilicen con fines residenciales y permanezcan más de diez días en el mismo sitio estacionadas.