SOLIDARIDAD

Abren en Son Gotleu el primer centro de día de Aldeas Infantiles SOS de Palma

La entidad atenderá a cerca de 70 niños en situación de vulnerabilidad y a sus familias, derivadas por los Servicios Sociales del Ayuntamiento, con el fin de mejorar sus condiciones de vida.

ondacero.es

Baleares |

Pedro Puig, Director de Aldeas Infantiles, en la inauguración del centro en Son Gotleu | Europa Press

Aldeas Infantiles SOS ha abierto en Son Gotleu (Palma) su primer centro de día de la capital balear desde donde atenderá a cerca de 70 niños en situación de vulnerabilidad y a sus familias, derivadas por los Servicios Sociales del Ayuntamiento, con el fin de mejorar sus condiciones de vida.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera; la regidora de Bienestar y Derechos Sociales, Mercè Borràs; y el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, han inaugurado esta mañana este nuevo espacio, un recurso que se suma a los 23 centros de día que la organización tiene en España, desde los que atiende a 1.313 niños y 693 familias.

Desde este nuevo espacio, Aldeas Infantiles ofrecerá orientación a los padres para que puedan cuidar mejor de sus hijos y facilitará a los niños los recursos necesarios para favorecer su desarrollo físico, intelectual y emocional. Su objetivo es apoyar y fortalecer a familias en situación de riesgo para evitar medidas más severas de protección, como sería la separación de un niño de su familia.

"Nuestra intención es potenciar en niños y familias actitudes, hábitos, conductas y estilos de vida saludables; implicar a las familias en los procesos de aprendizaje de sus hijos; favorecer la integración de niños y familias en su entorno; así como dotarles de mecanismos y habilidades que les ayuden a resolver las dificultades cotidianas y a poner en práctica modelos de crianza positivos", ha explicado el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.

El nuevo espacio está ubicado en el barrio de Sont Gotleu, "uno de los más necesitados de este tipo de apoyo". Allí, un equipo multidisciplinar ofrecerá atención directa a un máximo de 70 niños de entre seis y 14 años, edades que se irán ampliando según sus necesidades.

"El compromiso con la infancia no sería completo si no involucráramos a las familias. Atendemos, por tanto, a cada uno de los miembros del núcleo familiar, acompañándoles y orientándoles en su proceso de cambio y potenciando sus capacidades y habilidades", ha dicho Puig.

Para lograrlo, los profesionales combinan una atención individualizada con metodologías de trabajo grupal y con la puesta en marcha de talleres y actividades que potencian los valores y el desarrollo intelectual, afectivo y social de los niños y las familias.