El trabajador de un pub de Magaluf acusado de homicidio por una agresión a un turista, que murió en el hospital días después, se ha dirigido este jueves al Jurado que juzga estos hechos para defender que es inocente. "Suplico justicia", ha dicho.
El acusado ha hecho uso de su derecho a la última palabra en un alegato en el que ha roto a llorar. "Sólo pido una cosa: justicia. No quiero misericordia. Enviarme a prisión no hará justicia para la víctima, sólo es cometer otra injusticia", ha declarado.
"No di una patada a la víctima. Jamás en la vida he hecho o haría una cosa así", ha insistido el británico, que ha incidido en que no hay "ninguna prueba" que le señale. "Nadie me ha acusado de nada, sólo la Fiscalía", ha apostillado.
El hombre ha asegurado que durante la investigación se han cometido "errores graves" y que la Fiscalía, en lugar de "aceptar sus errores", ha "continuado con este sinsentido".
El juicio, que se celebra desde la semana pasada en la Audiencia Provincial de Palma, ha finalizado este jueves. El Jurado se reunirá el lunes para comenzar a deliberar el veredicto.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 27 de abril de 2018 en Magaluf, en el local donde trabajaba el principal acusado, en la zona de Punta Ballena. La víctima es un ciudadano norirlandés de 30 años que se encontraba de vacaciones en Mallorca.
En el banquillo se sientan dos hombres, un británico de 38 años acusado de homicidio y un español de 40 años, el encargado del bar, acusado de encubrimiento. La Fiscalía pide 12 años de cárcel por el homicidio y un año y ocho meses por el encubrimiento. También solicita una indemnización de 10.000 euros para los padres de la víctima y 25.000 para cada uno de sus hijos.