El juicio con jurado popular por la muerte de un turista alemán en 2022 tras ser tirado a una autopista de Mallorca ha comenzado en la Audiencia Provincial tras la constitución del jurado, la lectura de las conclusiones provisionales y las acusaciones y con las alegaciones de las partes. "Los acusados sabían que tirarlo en la autopista a esa hora suponía su muerte", ha señalado la fiscal en sus alegaciones insistiendo en la finalidad dolosa de los acusados y la voluntad de acabar con la vida del joven, de 20 años en aquel momento.
En términos parecidos se ha pronunciado la abogada de la familia de la víctima, que ha señalado que durante la instrucción ya ha quedado constatado que "de mutuo acuerdo los acusados arrojaron al joven a la carretera y le arrebataron cruelmente la vida". La letrada ha llamado la atención sobre el hecho de que los acusados son "viejos conocidos de la policía". "No estamos aquí porque un alemán borracho se ha caído de una furgoneta, sino porque fue cogido a la fuerza a 100 metros de su hotel, sin estar desvalido ni desorientado y conducido en sentido contrario, aunque aseguraron que lo llevaban al establecimiento", ha afirmado.
Dirigiéndose al jurado, formado por seis mujeres y cinco hombres, las defensas han negado que se haya llegado al acto de juicio con algo probado y han rechazado que las acusaciones hayan "tratado de convencer" a los miembros del jurado de la culpabilidad de los acusados. Las defensas han llamado la atención de algunas discrepancias entre las acusaciones, por ejemplo, en relación a si el turista se subió a la furgoneta libre o voluntariamente. La abogada de uno de los acusados, que declararán en último lugar, ha calificado de "nefasta" la investigación y ha rechazado los "alegatos" de la acusación particular. "Que no les engañen, aquí nadie ha probado nada", ha señalado. La letrada ha adelantado que durante el juicio se comprobará que el turista cayó del vehículo voluntariamente y que fue atropellado.
"Si se hubiera investigado como accidente de tráfico estaríamos asistiendo a lo que se conoce como culpa exclusiva de la víctima, que iba caminando por la calzada de una autopista", ha afirmando, comparando el hecho con sucesos trágicos frecuentes en zonas turísticas. La abogada del segundo acusado, que era el copiloto de la furgoneta implicada, ha pedido al jurado que sean "como un lienzo en blanco" y ha asegurado que su cliente "es el que más quiere que se celebre el juicio para demostrar su inocencia". La abogada ha llamado la atención sobre la presunción de inocencia explicando que no puede demostrar "algo que niega". En línea con lo apuntado por su compañera, ha lamentado que su cliente por "una buena acción" se viera envuelto en "una tragedia horrible". En su alegación, la abogada ha hecho hincapié en que la víctima "se asustó y se tiró".
UN CUERPO ARROJADO DESDE UNA FURGONETA
La vista pública ha seguido con la declaración de varios agentes de la Guardia Civil que asistieron al lugar del suceso, tratado inicialmente como un accidente de tráfico, aunque las diligencias se trasladaron posteriormente a la Policía Nacional después de que se apuntara, a raíz de la declaración de un testigo, que podría no ser un accidente. En referencia a esta declaración, el agente ha explicado que aquel testigo relató haber visto como desde una furgoneta blanca que circulaba a baja velocidad por el arcén derecho se arrojaba un cuerpo "inerte y con los brazos en equis".
Siguiendo la declaración de los agentes, esta furgoneta, sin embargo, no habría sido vista por el conductor que habría arrollado a la víctima. Siempre según el relato del agente que tomó declaración a esta persona "no pudo evitar atropellar un obstáculo parado en la calzada". Otro conductor, que iba detrás, explicó a la Guardia Civil que había visto al coche de delante "saltar", situación compatible con arrollar un objeto a baja altura. "Si hubiera estado de pie, se habrían dado cuenta", ha dicho el agente recordando la declaración.
TRIBUNAL DEL JURADO
La Audiencia Provincial de Baleares celebra a partir de este miércoles el juicio con Tribunal del Jurado contra dos acusados de asesinar a un joven turista, de nacionalidad alemana y 20 años, arrojándolo en la autopista de Llucmajor. Los hechos ocurrieron el 8 de octubre de 2022, cuando sobre las 22.30 horas la víctima fue arrojada desde una furgoneta en marcha en la autopista, quedando tendida en la calzada. Poco después fue arrollada por un vehículo que circulaba por la vía. El juicio ha comenzado con la constitución del Jurado y con el inicio de la vista pública con las explicaciones al Jurado por las partes, proposición de prueba e interrogatorio a los acusados.
ACUSACIÓN PÚBLICO
El escrito de acusación relata que los dos procesados habían subido a su furgoneta al joven, que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Instantes después, según la fiscal, en el kilómetro 10,900 de la autopista de Llucmajor (Ma-19) en sentido Palma, los acusados, que se habían puesto de acuerdo previamente, arrojaron al joven por el lado izquierdo del vehículo. La víctima quedó tendida en la calzada y fue arrollada por un vehículo que circulaba por la vía que, apunta el escrito, nada pudo hacer para evitar el atropello y el fallecimiento del joven. Ambos procesados han permanecido privados de libertad por estos hechos desde el 23 y el 24 de octubre del año pasado.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato y pide para cada uno de los acusados 25 años de prisión y que indemnicen conjuntamente a cada progenitor del joven con 86.400 euros y, a su hermana, con 24.700 euros. Cabe recordar que la Policía Nacional rastreó cerca de 100.000 furgonetas y cotejó sus matrículas con más de diez millones de registros de vehículos que habían circulado por Mallorca para dar con el de las personas implicadas en el asesinato y esclarecer lo que en un primer momento se hizo pasar por un accidente de tráfico. Según explicó la Policía, aunque se empezó a investigar como un accidente de tráfico, las declaraciones de un testigo al ver la noticia en prensa cambiaron el curso de las pesquisas al apuntarse que habría terceras personas implicadas.
