Ex altos cargos de Més per Mallorca niegan fraccionamiento de contratos para beneficiar a Jaume Garau

Los tres ex altos cargos que han declarado como investigados en el llamado caso Contratos, incluida la exconsellera de Cultura Ruth Mateu, han negado ante el juez Enrique Morell que se fraccionaran contratos para beneficiar a empresas del jefe de la campaña electoral de MÉS Jaume Garau.

En declaraciones a los medios tras su comparecencia ante el juez de Instrucción número 9 de Palma, Mateu ha defendido que "todos los contratos se han hecho de forma correcta".

"Creo que se ha hecho una bola de todo y mi dimisión ha hecho la bola aún más grande", ha indicado la exconsellera, que presentó su renuncia cuando se hizo público que las empresas de Garau habían sido beneficiarias de varias adjudicaciones.

La exconsellera ha defendido que "todos los trabajos eran necesarios y se hicieron, han sido útiles y se están utilizando".

La Fiscalía Anticorrupción sospecha que los ex altos cargos, pertenecientes al partido MÉS, favorecieron de forma arbitraria a Garau con la adjudicación directa de dos contratos menores y un trabajo menor por un coste total de 45.955 euros, eludiendo la publicidad y la concurrencia y mediante fraccionamiento.

"Ni se ha vetado desde la Conselleria ni se ha dejado de vetar ni se ha pedido que se adjudique a ninguna empresa determinada. No es el procedimiento que se seguía en la Conselleria, nunca se ha hecho así, ni tampoco se ha vetado a ninguna empresa porque tampoco se estaría cumpliendo la ley", ha afirmado Mateu.

Ha rebatido la sospecha de la Fiscalía Anticorrupción de un posible fraccionamiento de contrato por la concesión por separado a una empresa ligada profesionalmente con Garau y otra suya de la realización dos estudios, por 21.417 y por 21.538 euros, con encuestas sobre hábitos de consumo de cultura e impacto económico del sector.

Mateu ha dicho que la empresa contratada para hacer las encuestas "no tiene nada que ver con el señor Garau" y ha agregado que un informe solicitado "así lo demuestra". El otro estudio sí lo llevó a cabo una empresa del jefe de campaña de MÉS, ha indicado sobre el que hizo CPC.

Ha agregado que como consellera "no entraba en los detalles ni de cómo se contrataban". "Las cuestiones inferiores a 500.000 euros no eran competencia de la consellera decidir ni cómo se contrataban, pero defiendo que el objeto de los contratos era distinto y se podían hacer dos contrataciones menores porque eran totalmente diferentes", ha indicado.

Antes de Mateu, también ha declarado el exdirector del Institut d'Estudis Baleàrics Josep Ramon Cerdà que ha negado que hubiera fraccionamiento y ha explicado que cada estudio era independiente si bien uno utilizó los datos del otro.

Cerdà ha indicado que la tramitación la hizo la Dirección General de Cultura, que coordina el Plan de Cultura y es también la que invitó a las empresas que concurrieron a la licitación. Como director entonces del IEB, eligió entre las tres propuestas y optó por la que planteaba el presupuesto más económico, ha dicho.

El ex director general de Cultura Jaume Gomila ha justificado la invitación a dichas empresas en el hecho de que no había muchas compañías capacitadas para llevar a cabo ese tipo de trabajos, han informado fuentes jurídicas.

Mientras la exconsellera Mateu ha calificado a Garau como "un conocido" con quien no mantiene "una relación propiamente de amistad", el exdirector del IEB Cerdà ha dicho que solo coincidieron y se saludaron en una ocasión.

Las comparecencias continuarán el jueves, cuando están citados a declarar el empresario Jaume Garau y el ex director general de la Agencia de Turismo de Baleares Pere Muñoz.