La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha defendido este jueves la necesidad de que la nueva desescalada sea "lenta y prudente" para evitar una cuarta ola de contagios.
En declaraciones a los medios desde el Hospital de Inca, la jefa del Ejecutivo autonómico no ha concretado, sin embargo, qué medidas aprobará en este sentido el Consell de Govern extraordinario previsto para este viernes más allá de las ya adelantadas en relación a la flexibilización de las superficies comerciales de Mallorca.
Armengol ha emplazado a la reunión de este jueves de la Mesa de Diálogo Social, en la que se presentarán las propuestas del Ejecutivo, y a la posterior comparecencia de la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez.
La presidenta ha resaltado que se "está tumbando" la tercera ola pero ha recordado que la situación en las UCI sigue siendo "complicada" y que sobre Baleares sobrevuela también la amenaza de la cepa británica del virus, más contagiosa.
En este sentido, Armengol ha señalado que durante la gestión de la pandemia se ha aprendido que de la misma manera que ante un incremento de contagios las restricciones se tienen que activar y elevar rápidamente, cuando baja la incidencia la relajación de las limitaciones tiene que ser más lenta.
La presidenta del Govern ha asegurado que comprende el sufrimiento y el dolor de quien tiene una pequeña empresa y que se ha visto obligado a cerrar por el bien de la sociedad y ha recordado que desde diciembre hay ayudas disponibles.
"Cuando se han tomado decisiones se ha visto cómo ha bajado la incidencia acumulada y cómo se ha liberado la presión hospitalaria y la obligación del Govern es salvar vidas", ha apuntado.