La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recursos estatales para reducir el precio de los billetes de avión con el objetivo de favorecer que los turistas nacionales viajen al archipiélago.
Tras participar en la reunión de los presidentes autonómicos con el jefe del ejecutivo estatal, Armengol ha explicado que los incentivos para abaratar los viajes a Baleares podrían ser tanto ayudas para programas específicos desarrollados por aerolíneas y navieras como subvenciones a los viajeros en la compra de los billetes.
Además, la presidenta ha demandado a Sánchez la bajada de las tasas de los puertos y aeropuertos del archipiélago, que el turismo internacional comience en Baleares con programas piloto al mismo tiempo que se permita el desplazamiento vacacional entre comunidades españolas y una conferencia de dirigentes autonómicos sobre la reactivación turística.
Ante el anuncio del presidente del Gobierno de que la llegada de turistas extranjeros a España se autorizará en julio, Armengol ha defendido que las Baleares están preparadas para hacerlo antes con "corredores seguros".
Cuando se pongan en marcha los viajes internacionales, la cuarentena de 14 días que ahora deben pasar los viajeros que llegan al país desde el extranjero "tiene que desaparecer", ha apuntado también.
En cualquier caso, ha insistido, sería preciso un plan de incentivos para el turismo español a las islas para el que el Gobierno podría considerar la posibilidad de utilizar los fondos que se ha ahorrado con la paralización del transporte subvencionado al 75 % para los residentes en las islas.
El Govern balear se está planteando, además, actuaciones bilaterales con otras comunidades autónomas para fomentar las vacaciones en las islas, donde el año pasado el turismo español representó el 20 % del total.
Según Armengol, Sánchez se ha comprometido a que la próxima semana se celebre una conferencia sectorial sobre turismo entre las comunidades y el Gobierno para preparar una conferencia específica.
La presidenta socialista balear ha reclamado asimismo la flexibilización de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) para permitir que las empresas que reinician parcialmente su actividad solo con algunos de los trabajadores incluidos en el expediente no pierdan bonificaciones para el conjunto de la plantilla, porque eso desincentiva la reactivación paulatina de los negocios.
En este ámbito ha reivindicado al presidente que garantice que los ERTE de fuerza mayor por la COVID-19 podrán mantenerse después del 30 de junio si el parón del turismo persiste.