La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha defendido este martes que el Gobierno estatal debe ser "coherente" y permitir a la Comunidad adelantar el toque de queda -actualmente fijado a las 22.00 horas en las cuatro islas- o aplicar confinamientos domiciliario "si esto fuera necesario en algún momento o territorio".
Así se ha expresado Armengol durante su comparecencia ante el Parlament para exponer la situación de la pandemia en Baleares. La presidenta ha asegurado que insistirán en "pedir al Gobierno de España que sea coherente, y, si ha dejado en manos autonómicas la gestión de la pandemia", que proporcione a las CCAA "todas las herramientas necesarias para frenar el virus".
Según la líder socialista, "tener todas las herramientas" también implica que el Gobierno proporcione "recursos extraordinarios" a las Comunidades. Así, ha reivindicado que el Estado "pague ayudas directas a los sectores afectados" o dé "fondos suficientes" para permitir "cerrar lo que haga falta sin que eso signifique el fin de empresarios, autónomos y trabajadores".
En esta misma línea, la presidenta del Govern ha pedido también que el Gobierno aplace, elimine o bonifique tributos o cargas fiscales "que ahora mismo no pueden afrontar los negocios" cerrados, y que suspenda el pago de alquileres de comercios que tengan que cerrar.
Crítica a otras CCAA
Durante su discurso, la presidenta balear ha criticado a "las Comunidades que todavía hoy, con la incidencia disparada y los hospitales al límite de su capacidad, siguen sin cerrar la hostelería o sin limitar la actividad social". "Comunidades que tienen cuatro veces más muertos por cada 100.000 habitantes que estas islas", ha dicho la presidenta, sin mencionar ningún territorio en concreto.
Además, Armengol ha apuntado que en diciembre detectaron un cambio de tendencia en los contagios en Baleares. Entonces la incidencia a 14 días en Mallorca superaba los 250 casos por cada 100.000 habitantes; en enero ha superado los 704 casos.
Por ello se aprobaron duras restricciones adicionales en la Comunidad a finales de año. "Otros optaron por salvar la Navidad. Aquí optamos por salvar vidas", ha aseverado.
Armengol ha reconocido que "quizá se podría haber hecho mejor" pero en cualquier caso Baleares ha seguido la estrategia europea. De hecho, ha remarcado que "el descenso acusado de nuevos contagios en Mallorca demuestra una vez más que la máxima contundencia y el compromiso de todos frenan la pandemia".
"No dejaré nunca de tomar las decisiones que sean necesarias para proteger la salud de nuestros ciudadanos", ha indicado Armengol. Cabe recordar que su figura ha sido objeto de multitudinarias protestas en las últimas semanas por parte de profesionales de la hostelería, debido a estas medidas, "de las más restrictivas del Estado" según la propia presidenta, pero "imprescindibles".
Defiende que han movilizado recursos para ayudas
Armengol ha defendido que el Govern -junto a otras instituciones de las Islas- ha movilizado recursos para ayudar a los sectores afectados, destacando, por ejemplo, las ayudas de 1.500 euros para la restauración.
Según la presidenta de Baleares, desde marzo se han desplegado en las Islas recursos públicos capaces de movilizar hacia el sector privado 7.718 millones de euros. También ha informado de que la protección de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han supuesto 1.740 millones de euros públicos en los bolsillos de los asalariados de Baleares, y que con las ayudas a fijos discontinuos llegarán 450 millones más.
A esto ha sumado 229 millones de euros habilitados en ayudas directas y ahorros de tasas y tributos municipales, con un impacto directo sobre 230.000 personas.
Asimismo, Armengol también ha destacado que fue con recursos propios con los que Baleares implantó controles a los viajeros nacionales. Se han realizado pruebas a 56.000 pasajeros en un mes y se han detectado 147 positivos en el aeropuerto, más otros 106 positivos detectados en origen que no llegaron a viajar.
Para continuar combatiendo el virus, Armengol ha abogado por aumentar las pruebas en las zonas con "brotes peligrosos", mejorar la detección con "más rastreos" y reforzar la sanidad y los aislamientos de los contagiados, asegurando que ya están trabajando en estos frentes.
A lo largo de su discurso, Armengol, que ha comenzado su intervención recordando a los 563 fallecidos en Baleares con COVID-19, ha vuelto a lanzar múltiples llamamientos a la unidad e invitaciones a los grupos que todavía no han firmado el pacto de reactivación -PP, Vox y MÉS per Menorca-.