La presidenta del Govern, Francina Armengol, considera que "lo último" en reabrir en Baleares cuando se levanten las restricciones de movilidad por la crisis del coronavirus deben ser los puertos y aeropuertos y que además deben volver a operar con controles sanitarios.
Tras participar en la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos, Armengol ha subrayado que la suspensión casi absoluta de las conexiones aéreas y marítimas ha sido clave para que la pandemia tenga menor incidencia en las islas que en otras regiones y que, pese al impacto que supone para la economía balear, esta protección debe mantenerse mientras exista riesgo sanitario.
Por ello, ha pedido a Sánchez "un plan específico para el sector turístico" y que se permita que las empresas del sector de Baleares que hayan presentado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) los "puedan alargar mucho más allá del estado de alarma".
Armengol ha anunciado que Baleares contará con un representante en la comisión de expertos constituida por el Gobierno para organizar la desescalada de las medidas de confinamiento y suspensión de actividades puestas en marcha para frenar el contagio de la COVID-19. Será el epidemiólogo menorquín Maties Torrent.
La presidenta balear ha insistido, no obstante, en que la situación actual sigue siendo la del confinamiento generalizado y que las medidas que se adopten una vez se supere esta fase y las posibles actuaciones diferenciadas del archipiélago tendrán que acordarse con el Gobierno central.
Ha recordado que su Govern era contrario a la reapertura de actividades laborales no esenciales desde el 9 de abril, que por la coincidencia con jornadas festivas en Baleares será efectiva desde el próximo martes y se llevará a cabo, ha subrayado, con medidas de seguridad añadidas a la normativa estatal, como la obligación de todos los trabajadores de usar mascarillas.
"Se tiene que reabrir con la máxima protección", ha insistido la dirigente socialista, que ha indicado que está previsto que las fuerzas de seguridad repartan en los medios de transporte públicos de las islas 240.000 mascarillas que deberían llegar esta tarde a Mallorca.
Armengol ha subrayado que su ejecutivo está "haciendo lo posible y lo imposible" por proveerse de suficiente material de protección y ha asegurado que, tanto por aportaciones estatales como por adquisiciones propias, hasta ahora se han distribuido en las islas 4,4 millones de mascarillas.
Ha recalcado que, en la línea de reforzar la protección de la salud de la ciudadanía y los profesionales que trabajan para frenar la pandemia, el Govern ha comprado 80.000 test de anticuerpos de los que ya ha recibido 20.000, la misma cantidad que le ha aportado el Gobierno central, mientras que todas las pruebas diagnósticas tipo PCR, que son las más fiables, las ha adquirido con recursos autonómicos. "Queremos hacer más test", ha incidido.
En la reunión con Sánchez y los presidentes autonómicos, la jefa del ejecutivo balear ha vuelto a plantear la necesidad de que "se levanten todas las reglas" de restricción del gasto y el endeudamiento de las comunidades para poder hacer frente a los costes directos y a las consecuencias de la crisis sanitaria.
En este sentido, ha expresado su confianza en que de la reunión convocada para la próxima semana por el Ministerio de Hacienda salgan acuerdos para flexibilizar el uso de los remanentes y para crear un fondo específico que las comunidades puedan usar para los gastos derivados de la pandemia.
Armengol se ha congratulado de la disposición del presidente del Gobierno a que las regiones tengan voz en el "plan de reconstrucción estatal" en el que el jefe del ejecutivo quieren involucrar a los partidos políticos y los agentes sociales y ha confiado en que el sector turístico tenga un peso relevante en ese proyecto.