Aurora Barrera es una mujer alegre, menuda y juvenil. Parece mentira que haya supervisado una de las unidades más cargantes y estresantes del hospital universitario de Son Espases, la Unidad de Cuidados Intensivos de pediatría. Esta enfermera que ha entregado su vida a la sanidad pública y privada ahora se jubila, por lo que ha sido convertida en una auténtica heroína por sus compañeros.
Barrera se considera una enfermera más de la vieja escuela cuyo testimonio, sin embargo, la ha sacado del anonimato como un alegato a todo el colectivo. La supervisora de la UCI pediátrica de Son Espases repasa sus 42 años de vida laboral, de los que más de 30 ha dedicado al servicio de pediatría, concretamente a su unidad más exigente, la UCI pediátrica.
Por ello, su historia enriquece, emociona y pone en valor, en general, el trabajo de los profesionales y, en particular, el de las enfermeras. Repasamos con ella en esta entrevista concedida al programa Más de uno Mallorca con Elka Dimitrova los retos de la jubilación y las dificultades del oficio, sin obviar temas polémicos como la falta de personal o la lengua en la sanidad pública.