La borrasca Juliette, que impactó en la isla de Mallorca del 26 al 28 de febrero, afectó a 14.167 hectáreas de superficie forestal de forma irregular. En la mitad de esta superficie están dañados menos del 20 % de los árboles y en 2.124 hectáreas la afectación alcanza a más de la mitad del arbolado.
Los técnicos estiman que la inversión necesaria para reparar todos los daños de la borrasca es de 7,1 millones de euros y confían en que el Gobierno declare la isla zona catastrófica. Así lo indica el informe de valoración de daños en las masas forestales de Mallorca por el temporal, presentado este martes por el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, y el jefe del servicio de Gestión Forestal, Joan Santana.
En concreto, hay 432 hectáreas de la sierra de Tramuntana. Aquí, el 80 % de las copas de los árboles denotan que los ejemplares han sufrido daños por el viento y la nieve. Además, en 1.692 hectáreas los desperfectos alcanzan a entre el 50 % y el 80 %, y en 4.958 hectáreas se sitúa entre el 20 % y el 50 %.
Mir ha detallado que ya ha firmado una resolución para la ejecución inmediata de obras y servicios de emergencia para reparar los daños por un importe de 540.000 euros. "Daremos continuidad inmediata a las tareas que, desde el primer día, y en coordinación con la dirección general de Emergencias, está ejecutando el Ibanat", ha declarado el conseller.