Así, además del cierre de todo el ocio nocturno, la prohibición de fumar en la calle, la regulación de las visitas y PCR a centros de mayores y las otras medidas acordadas, en Baleares tampoco se podrán practicar durante 15 días deportes, tanto federados como aficionados, cuando impliquen contacto, y las ligas federadas no comenzarán hasta el 1 de octubre.
El Govern de las islas también prohibirá a partir de mañana las fiestas diurnas en locales con piscina y en barcos, vender bebidas alcohólicas en embarcaciones de transporte de turistas y reducirá el aforo en los templos de culto del 75 % al 50 %. Asimismo, el Ejecutivo recomienda limitar a 10 personas las reuniones familiares y sociales.
Respecto al deporte, los entrenamientos de equipo solo se permitirán si los grupos son de hasta 30 personas, con una distancia interpersonal de 1,5 metros y se evitará el contacto físico en todo momento. Los de equipo en pista se limitarán a 20 personas con las restantes condiciones y los de contacto a 10 personas.
Otra de las condiciones que establece Baleares es la obligación de los establecimientos abiertos al público de instalar un cartel fuera con la capacidad máxima, el horario y las obligaciones que tienen los ciudadanos de cumplir la distancia de seguridad y llevar dentro la mascarilla, en vista de que muchos no lo han instalado.
Armengol ha apelado a la responsabilidad de la población ante una enfermedad que no tiene vacuna y que afecta también a la gente joven, ya que en las UCI de las islas, ha dicho, hay ingresados pacientes de entre 20 y 49 años.
Aún así, la presidenta balear ha asegurado que la situación "no tienen nada que ver con el mes de marzo". Gracias al rastreo, ha dicho, se están detectando casos de manera precoz y, según los datos de los últimos días, un 90 % de los contagiados detectados son leves y asintomáticos.
Por ello ha instado a guardar las medidas sanitarias y también las cuarentenas, y ha recordado que los que no puedan cumplirlas por limitaciones de espacio tendrán alojamiento provisto por el Govern.
Es el caso de hotel Palma Bay, en el que se aloja a los asintomáticos que no pueden mantener en sus casas las condiciones a aislamiento, ha indicado la consellera de Salud, Patricia Gómez, que ha avanzado que los primeros test masivos en zonas muy afectadas por la enfermedad se harán la semana que viene en el centro de salud del barrio palmesano de Son Gotleu.
Gómez ha reconocido que la incidencia de covid-19 en Baleares es ahora "elevada", con alrededor de 200 casos nuevos al día, aunque los ingresos hospitalarios siguen siendo bajos en comparación con marzo.
"Tenemos muchos menos ingresos en UCI y el perfil del paciente es muy distinto", ha indicado la consellera, que no se plantea por el momento el confinamiento de ninguna zona porque por ahora los brotes en las islas son "pequeños y están relacionados la gran mayoría con el ámbito familiar y social".