Las Islas Baleares y Canarias tienen limitado desde este jueves a lo básico las conexiones aéreas de pasajeros con la península, mientras que las portuarias se circunscriben solo a las de mercancías, según una orden ministerial dada a conocer hoy.
Según la orden del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el caso de Baleares únicamente se autoriza una diaria a cada compañía que tuviera vuelos programados entre determinados destinos de la península y las islas, así como a las conexiones aéreas entre islas.
El problema radica en la conexión entre Mallorca, Menorca e Ibiza para las que ninguna compañía ha mostrado interés, según el ministerio.
La naviera Balearia a partir de este jueves solo transportará mercancías en sus rutas desde la península a Baleares en cuatro conexiones diarias en ferry, dos desde Barcelona y otras dos desde Valencia; y mantendrá las rutas interinsulares también solo para carga: la conexión Palma-Ibiza es diaria, mientras que Alcúdia-Ciutadella será en días alternos.
En las Islas Canarias, el Ministerio de Transportes ha decretado también un número muy limitado de conexiones diarias para el transporte de pasajeros aéreo y marítimo entre la península y la comunidad autónoma de Canarias, y se restringe la conexión por avión entre las islas del archipiélago
Además, desde las 00:00 horas del 18 de marzo, está prohibido el aterrizaje en todos los aeropuertos de las islas Canarias de vuelos de aviación ejecutiva, taxi aéreo u operaciones asimilables a éstas, independientemente de su procedencia.
Por lo que respecta a los enlaces por mar entre las islas, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana precisa que serán determinados por la propia comunidad autónoma de Canarias.
De las limitaciones en Baleares y Canarias quedan exentas las aeronaves de Estado y los vuelos exclusivamente de carga, posicionales, humanitarios, médicos o de emergencia.
Tampoco afectarán a los buques de Estado, a los que transporten carga exclusivamente ni a los que realicen navegaciones con fines humanitarios, médicos o de emergencia.
Mientras, el uso del transporte público (metro, cercanías y autobuses) en las grandes ciudades este jueves ha vuelto a descender en número de usuarios, como está siendo habitual en el resto de la semana.
Como ejemplo la Comunidad de Madrid, donde se siguen registrando el mayor número de contagios y muertes por coronavirus. La hora punta (de 6 a 8 horas) ha vuelto a transcurrir sin incidencias en la red de Metro de Madrid, que ha registrado 41.427 viajeros, un 80 % menos que durante el mismo día del año pasado y un 5 % menos con respecto a la hora punta del miércoles.
En la jornada de ayer, Metro tuvo durante todo el día 263.767 viajeros, un 88,75 % menos que el 18 de marzo de 2019.
Según el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, han decidido adaptar la oferta del suburbano y de los autobuses interurbanos a las "nuevas pautas de movilidad", por lo que se ha adelantado treinta minutos la oferta correspondiente a la hora punta de la mañana -cuyo pico ahora se registra a las 7:00 en lugar de a las 7:30 horas- y se ajustará en las horas valle.
En la red de Cercanías de Madrid ha habido un 86 % menos de usuarios que un jueves "normal", misma cifra que el miércoles, sin "ninguna incidencia" y con "trenes y estaciones vacías, todo tranquilo".
El tráfico rodado en hora punta en Madrid ha vuelto a ser escaso este jueves con la caída de un 68 % de los trayectos en la almendra central de la capital y un 67,2 % en el exterior de la M-30 respecto al mismo día de la semana pasada, según han informado fuentes municipales a Efe