Baleares sufre un déficit de 3.000 viviendas a precio asequible, según la Asociación de Promotores de las islas. Los promotores prevén "una moderación en los precios de vivienda nueva en los próximos meses, pero solo si la Administración interviene en el precio del suelo". Para que esto ocurra, los promotores insisten en la necesidad de que los Ayuntamientos se adhieran al Decreto Ley de Emergencia Habitacional del Govern, que hasta ahora "no ha tenido el éxito esperado", según ha explicado este viernes en rueda de prensa el presidente de PROINBA, Luis Martín.
Más de 17 Consistorios de Baleares han rechazado la norma, que continúa en tramitación parlamentaria. Por islas, en Mallorca, sólo han presentado propuestas incluidas en el decreto, como son la reconversión de locales en vivienda o el crecimiento en altura, los Ayuntamientos de Palma, Andratx, Calvià, e Inca. En Ibiza, solo se ha adherido Santa Eulària del Riu, y en Menorca, Ferreries y Sant Lluís.
Según los promotores, el decreto se puede mejorar, porque está abierto a la interpretación de los técnicos de los municipios y tiene una difícil aplicación. En palabras del vicepresidente de los promotores de las islas, Óscar Carreras, "falta voluntad para desarrollar esta normativa por parte de los Consistorios".
Además, en Palma, reclaman también a la Administración que "agilice los proyectos atascados en terrenos de suelo urbanizable", en los que se podrían construir 13.000 viviendas. Los promotores reiteran su preocupación por la falta de vivienda de precio asequible para los residentes de Baleares y explican que, "con la aplicación real de este decreto se podrían construir unas 3.000 vivienda nuevas" y confían en que esto sea una realidad antes del final de la legislatura.
