Baleares sufre una disminución de viviendas disponibles para la venta y el alquiler. Una situación que "está afectando tanto a compradores potenciales como a arrendatarios en busca de una vivienda", según alerta el informe del primer trimestre de 2024 elaborado por la Agrupación Balear de Servicios Inmobiliarios.
El informe de ABSI revela que un 66% de las agencias inmobiliarias constatan una disminución en las ventas respecto al mismo período del año anterior. Respeto a los alquileres, la principal dificultad del mercado radica en satisfacer la demanda debido a la escasez de propiedades disponibles.
En palabras, del presidente de ABSI, el Govern debería "aumentar el número de inspecciones en viviendas turísticas para conseguir un efecto disuasorio y que los propietarios saquen al mercado residencial nuevas viviendas".
La escalada precios de la vivienda en Baleares lleva cada vez a más residentes a compartir piso en las islas. En Palma, la oferta de pisos compartidos ha subido un 35 por ciento y el número de interesados en esta opción habitacional ha crecido un 2% en la capital balear durante el último año.
También crece el precio un 10 por ciento entre el primer trimestre de este año y el periodo de 2023, mientras el coste medio se sitúa en los 440 euros mensuales, según datos del portal inmobiliario Idealista. Palma ya es la tercera ciudad española con el precio más alto de habitaciones en pisos compartidos, por detrás de Madrid y Barcelona.