Baleares se enfrenta a un déficit de 35.000 viviendas, según ha revelado la Asociación de Constructores de las islas. Este dato se suma a una disminución significativa en la inversión en construcción durante 2023, que superó los 2.000 millones de euros, marcando un descenso del 15,4% en comparación con el año anterior, debido a la caída de la inversión pública.
La escasez de viviendas se explica también por el descenso en la construcción, inferior a las 4.000 edificaciones en 2023, lo que representa una disminución del 7,5% respecto al año anterior. Este número está muy por debajo de la cifra ideal de al menos 10.000 nuevas viviendas anuales, una necesidad urgente para satisfacer la demanda creciente en el archipiélago. En materia de precios, el promedio de una vivienda se sitúa en 380.000 euros, triplicando la cifra registrada en 2008.
Por todo ello, la Asociación de Constructores de Baleares ha instado al Instituto Balear de la Vivienda a aumentar la oferta de vivienda pública, señalando que en 2023 solo se construyeron 47, todas ubicadas en Mallorca.