El impacto del turismo, la falta de precipitaciones y el aumento del consumo de agua tienen que ver con los cortes de agua potable que ya sufre Banyalbufar. El ayuntamiento ha tenido que tomar "medidas drásticas" para reducir el consumo en la zona urbana y rústica con restricciones desde el pasado lunes.
Los vecinos de Banyalbufar solo pueden consumir agua del grifo siete horas al día, porque las diecisiete restantes el suministro está cortado. El consistorio emitió un bando municipal este lunes para poner en marcha el corte del servicio entre las 23h y las 16h "hasta nueva orden". Según ha contado en los micrófonos de Onda Cero este miércoles la alcaldesa del municipio, Leonor Bosch, el depósito está en situación "crítica" desde el pasado domingo.
No obstante, el ayuntamiento "pide disculpas" por las molestias ocasionadas a los vecinos y trabaja "con todos los medios y recursos disponibles" para reestablecer el suministro de agua "en el corto plazo". Tanto es así que el equipo municipial se ha puesto en contacto con varias empresas que transportan agua potables con camiones.
Es habitual que los municipios de la Serra de Tramuntana tengan que traer agua potable con camiones, pero este año la problemática ha estallado antes de tiempo. Así de preocupada se mostraba la primer edil de Banyalbufar, Leonor Bosch, en una entrevista concedida al programa Más de uno Mallorca "porque el verano aún no ha llegado y estamos así".
Bosch llama a repensar el modelo turístico y plantear un debate "transversal" en el día en que precisamente el Govern balear ha convocado la primera mesa del Pacto Social y Político por la Sostenibilidad. A la situación de sequía que sufre el municipio por la escasez de precipitaciones que han dejado el depósito municipal bajo mínimos, ahora se suma la afluencia de visitantes que ha dejado al pueblo prácticamente sin agua.
